El 18 de Febrero de 2021 a las 10:43 horas sale el Sol de Acuario para entrar en las profundas aguas de Piscis. Venimos de la energía de Acuario donde nos embarcamos en la búsqueda de la autenticidad, de sentirnos únicos frente al colectivo. La energía de Acuario es más intelectual, intenta que sus ideales y principios abstractos puedan dar respuestas a la mejora de nuestra condición como colectivo humano. Acuario con sus buenas intenciones pretende arreglar todas las desarmonías a través de reformas sociales, basadas en igualdad y tolerancia. Pero cuando entramos en la energía de Piscis nos despojamos de todos los adornos del ego y de todos los intereses egoístas de lo mundano. Para Piscis todo es UNO, la dualidad solo es una ilusión.
El ciclo del zodiaco comienza con la primera chispa en el fuego de Aries y termina sumergida en PIscis la sopa primordial donde se supone comenzó la vida y donde acaba nuestro recorrido por la experiencia humana. En nuestro camino hemos ido desarrollando la naturaleza de nuestros sentimientos, aumentando la capacidad de sintonizarnos de forma sensible con los demás. El agua nos conecta con nuestro mundo interno, una energía receptiva simbolizando corrientes poderosas, invisibles, que suelen removerse y provocarnos una intensa agitación interna que nos lleva a actuar de forma compasiva hacia los demás.
Con piscis entramos en la modalidad de lo mutable las sólidas estructuras comienzan a perder su forma. Aquí comprendemos que la vida está siempre en constante cambio, aun cuando podamos vivir periodos de calma dentro de la acción. La mutabilidad desempeña el papel de redistribuir la energía, nos prepara para la entrada de una nueva estación, un futuro ciclo de actividad cardinal que llegará con la entrada de la primavera en el signo cardinal de Aries.
Cuando el Sol está en Piscis, el sentido de identidad de la persona va a estar conectado con la totalidad, con el amor universal, el servicio, la entrega, el misticismo y el vivir momentos donde el YO tiende a desaparecer y fundirse con el todo. Aquí el Sol se encuentra con la dificultad que su principio fundamental de individualidad, de querer mostrarse y expresarse pierde importancia para que pueda conectarse con los demás y con experiencias trascendentales.
El Sol en Piscis se encuentra impregnado de una fuerte emocionalidad. Tiene una visión abstracta y subjetiva de la vida. Muy conectado a la conciencia cósmica gracias a la facilidad de poder conectar hemisferios cerebrales derecho e izquierdo, de manera creativa. A Piscis le cuesta establecer formas fijas de ver el mundo, le cuesta ver la realidad de forma concreta.
Su aura tiende a ser porosa, está en contacto con todas las energías que fluyen en los diferentes ambientes en los que se encuentre. Empatiza con todo, su capacidad de percepción es muy pronunciada, esto le puede llevar a sentir tanto, que su alma puede acabar agotada, entrando fácilmente en estados depresivos al compartir el sentimiento con todas las víctimas no solo del género humano. Puede sentir el dolor ajeno como si fuera el suyo propio. Debe aprender a expresar su gran sensibilidad y conexión con los demás pero al mismo tiempo no debe perder de vista su propio YO, tiene que empoderarse y comprender que dentro también lleva un ser individual.
Piscis tiene la gran tarea de servicio a través de su compasión y vulnerabilidad, su capacidad de entrega amorosa hacia los demás los hace perderse en el otro y a veces olvidarse de sí mismo. En este sentido su gran aprendizaje es llevar un equilibrio, procurando no olvidarse del cuidado de su cuerpo, darse espacios de mimo, de conexión interna con la magia, fantasía y la expresión artística. Debe aprender a conocerse así mismo para saber qué emociones son suyas y cuáles son percepciones externas. Debe aprender a poner sanos límites en el YO y los otros.
Feliz retorno solar para todos los Piscianos 🎂 !!!