¿CÓMO AFECTA TU FORMA PENSAR A TU VIDA ?
La mayor parte del tiempo que pasamos activos y despiertos estamos bajo una vibración a la que llamamos ondas de espectro beta.
Las ondas beta las podemos dividir en:
El mayor desafío que nos encontramos en la sociedad actual es poder pasar de estados beta a alfa o zeta. Es el momento donde ya no prestamos atención a las distracciones del mundo externo evitando situaciones de estrés. No analizamos, ni urdimos estrategias preparándonos ante un hipotético futuro, que lo normal es que esté basado en nuestras peores experiencias pasadas. Ya podemos disfrutar de estar en el PRESENTE, EXISTIR ÚNICAMENTE EN EL AHORA.
FRECUENCIAS DE ALTA VIBRACIÓN
Sería maravilloso vibrar en frecuencias de alta vibración que nos hagan trascender. El día a día a veces es complejo, pero en la actualidad tenemos muchas herramientas que nos ayudan a ir alcanzando estos estados hasta que se vuelven un hábito. Podemos contar con técnicas de meditación, yoga, ejercicios de respiración o Reiki.
Tenemos que ir buscando espacios donde cortar con los estímulos externos, trascender el cuerpo, los miedos y las obligaciones, olvidarnos poco a poco del pasado que ya conocemos y del futuro que predecimos.
Tenemos el reto por delante de ir superando pensamientos automáticos, emociones y hábitos que hemos adquirido con el paso del tiempo, para poder proyectarnos más allá del cuerpo, del entorno y del tiempo, esto se hace difícil si estamos todo el día sometidos a las hormonas del estrés.
REIKI NOS CAMBIA LA FRECUENCIA EN LA QUE VIBRAMOS
Para una buena calidad de la sesión de Reiki es importante tener en cuenta que el Reikista haya recibido una formación basada en una actitud amorosa, sin supersticiones, ni miedos.
El terapeuta Reiki en su proceso de desarrollo personal puede llegar a vibrar en frecuencias altas. Este trabajo interno lo mantienen con un corazón abierto, albergando emociones elevadas, como la gratitud, la inspiración, la alegría, la bondad, el reconocimiento y la compasión. Cuando la persona practica estas emociones lleva a su corazón a latir de manera coherente; con ritmo, orden y equilibrio. Esta coherencia es percibida por la persona que recibe Reiki, lo cual apoya el trabajo en la sesión, cuanto más elevada sea la vibración que se genere, más beneficios para las dos personas el Reikista y el receptor.
Una frecuencia vibratoria elevada más una intención clara y una emoción elevada ayuda a que el corazón y el cerebro sean coherentes. Si conseguimos esta coherencia, se puede hacer mucho, incluso cambiar la propia anatomía, tanto del reikista como de la persona que está recibiendo la sesión.
Si tu forma de vivir es en modo supervivencia estás soportando en tu día a día fuertes cargas de hormonas del estrés como la adrenalina. Esta situación hace que absorbas energía de tu propio campo para poder convertirla en compuestos químicos, si esto lo mantienes en el tiempo el campo energético que rodea tu cuerpo tiende a disminuir.
Cuanta más luz emites, más energía y mayor será tu fuerza vital. En cambio si proyectas poca luz e información, se incrementa la materia, tu mundo se vuelve denso y terminas emitiendo menos energía vital.
LAS EMOCIONES Y PENSAMIENTOS
Ya sabemos que las experiencias que vivimos desarrollan circuitos cerebrales nuevos, pero también generan emociones. Cuanto más fuerte haya sido un acontecimiento en tu vida, más profunda puede ser la marca que ha dejado esa experiencia en tu cerebro, así formamos la memoria a largo plazo. Los recuerdos surgen de mantener esas conexiones. Cuantas más veces te centres en un pensamiento, una decisión, una conducta, una experiencia o una emoción, más neuronas se activan y se conectan y más tiempo prolongan sus conexiones a largo plazo.
En el momento que piensas en algo, se genera una reacción bioquímica en tu cerebro que lo lleva a liberar ciertas señales químicas. De ese modo un pensamiento que es inmaterial acaba convirtiéndose en materia en forma de mensajeros químicos. Estas señales son las sensaciones que tienes en tu cuerpo después de una vivencia. Cuando te das cuentas que te sientes de determinada manera tiendes a generar más pensamientos parecidos que a su vez son más sensaciones iguales, lo que acaba induciendo a tu cerebro a seguir liberando compuestos químicos que están en sintonía con los pensamientos que estás teniendo.
Recuerda que tu cuerpo quiere sentir esas emociones para poder reafirmar su adicción a ciertos compuestos químicos, esto te lleva a estar siempre en estados de ondas beta.
Un ejemplo muy claro cuando nos asusta algo, en ese instante podemos sentir temor, esta emoción puede meterte en un bucle de pensamientos oscuros que van a seguir liberando compuestos químicos en el cerebro y en el cuerpo que cada vez te hacen sentir más y más asustado. En un corto espacio de tiempo te has metido en un círculo sin fin de pensamientos que te generan sentimientos y tus sentimientos atrae más pensamientos iguales.
EL CAMPO MAGNÉTICO ES ENERGÍA
El campo magnético es energía y a su vez frecuencia lleva información que bien podrían ser propósitos o pensamientos. Si estos están en coherencia pueden llegar a influir en el corazón de otro individuo aunque esté alejado en el espacio. Esta persona se ve afectada por la información presente pudiendo entrar también en un estado de coherencia y equilibrio. Esto es lo que suele suceder en el transcurso de sesiones de Reiki y en cualquier profesión donde se trabaje con intención por ejemplo el fisioterapeuta, quiropráctico o masajistas energéticos.
Podemos activar emociones y sentimientos coherentes siempre y cuando adquiramos la conciencia de vibrar en altas frecuencias. Nuestro organismo saldrá beneficiado generando una bioquímica saludable.
Disfrutar de sesiones Reiki con frecuencia nos ayuda a modificar nuestras ondas cerebrales. Vibramos de una forma diferente pudiendo cambiar la química corporal y hasta el físico.
Es importante que transformemos sentimientos y pensamientos en nuestro interior si queremos ver los resultados en el exterior. Lo que solemos hacer es buscar que las personas y el entorno cambie sin nosotros intentar nada. Todo lo que modificamos dentro vemos los resultados fuera. Es una ley universal infalible. Al ver esas transformaciones si estas son positivas empezaremos a prestar atención a ello pudiendo repetir y crear un hábito constructivo.
Una sesión o autotratamiento Reiki te ayuda con el paso del tiempo a poder habitarte cada día más en un estado de presencia pudiendo abandonar la cotidianidad.
Cuando cambias tus ondas cerebrales de beta a alfa incluso a zeta, te conviertes en pura consciencia y presencia. Tu sistema nervioso autónomo te lo agradecerá, ya que podrá disfrutar por fin de unas condiciones favorables para hacer limpieza y regenerarse.
Además del corazón, el sistema nervioso autónomo controla otros puntos clave de tu organismo, son centros energéticos o chacras como también se les conoce. Cada uno de ellos posee su propia frecuencia, intención, consciencia, glándulas, hormonas y química interna, cerebro individual y mente particular.
Es posible influir en esos centros para que funcionen de manera más equilibrada e integrada, pero al hacerlo tenemos que aprender a modificar las ondas cerebrales con el fin de penetrar en el sistema operativo subconsciente.
La clave radica en sustituir las ondas cerebrales beta (las que aparecen cuando estamos centrados analizando lo externo) por ondas alfa (estas se activan en estados de paz, prestando atención al mundo interior).
La frecuencia a la cual estemos vibrando en nuestro día a día nos ayuda a mejorar las condiciones de nuestro sistema nervioso autónomo. Ese estado interno es imprescindible para poder mejorar nuestra condición física, programar el sistema nervioso autónomo, revertir estados de enfermedad e incluso modificar nuestro ADN.
Espero que esta información te sirva para tu proceso de desarrollo personal, si quieres seguir recibiendo información sobre astrología, estilo de vida o desarrollo personal, suscríbete a mi blog 💗🙏🏼💗. También puedes seguirme a través de las redes sociales.
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